Estos días La Razón ha publicado entres sus suplementos un especial sobre arquitectos y estudios de arquitectura, en una loable iniciativa por ayudar a una profesión que pasa por horas bajas o incluso subterráneas.
A mí, siempre cercano al mundo del profesional, siempre me había parecido una actividad curiosa y a menudo poco enlazada con el sentido de la vida diaria, del ciudadano medio.
Me complace escribir este artículo en el blog para decir (sin ánimo de crítica) que a pesar de la crisis la mayoría de los estudios y empresas de arquitectura mantienen su foco en su actividad y no en su mercado o su cliente. Con honrosas excepciones (de ahí mi complacencia). Me explico.
En la actualidad, hay mil veces más actividad generada por autónomos y pequeñas empresas que por grandes compañías. Y ¿qué necesitan estos emprendedores? Locales comerciales, naves de trabajo, oficinas para dos o tres personas, y por tanto LICENCIAS de actividad y fucionamiento.
Algunos han sabido verlo y se han reconvertido. comodITE es una de estas empresas que han enfocado su saber y su esfuerzo a dar un servicio al emprendedor que necesita que le solucionen sus problemas, para que pueda poner en marcha un negocio,
Gracias, comodITE.
Artículo en La Razón AQUÍ.